TRAS EL ORIGEN
Juró que no olvidaría y supo que la iban a matar prácticamente al mismo tiempo. "¡Qué gilipollez! Si me matan olvidaré todo en el mismo instante de morir. Sí o sí." Pensó y sonrió levemente pues también los labios le dolían. La verdad, nunca había creído que hubiera nada después de la muerte.
En aquel tenderete que era el cuarto de Jonathan, traficante o, mejor, falsificante de coca, pues aquello de coca tenía bien poco, ya tuvo un mal presentimiento cuando vio el dibujo de un cuervo en su imaginación. A veces le ocurría; su acelerado cerebro hacía asociaciones, tenía visones que la sorprendían a ella misma. Cuando Jonathan le extendió las paperinas que ella vendería para Fin de Año, vio un cuervo sin verlo. De todas formas no tenía que ser adivina una, para intuir que se había metido en el epicentro de un huracán que se la llevaría a ella y a sus fantasmas al carajo. Porque Jonathan vendía perico, una mierda de coca adulterada y eso todos lo sabían, o casi todos, y más en el barrio, sí. Pero no lo sabía Álvaro Fuensanta de Martínez Urquijo, de los Fuensanta de Pedralbes, el grandísimo hijo de puta a quien se lo colocó como si fuera escama de la mejor. Álvaro cayó en la cuenta cuando él y tres chavales más de su grupo fueron ingresados el día de Año Nuevo con síntomas parecidos: hipertensión, pulso acelerado, convulsiones y amoratamientos de la piel...
Los cuatro dieron con ella, la secuestraron y se la llevaron a un garito asqueroso donde la maniataron a una cama y la violaron repetida y salvajemente el día de San Valentín, ¡qué manda huevos! Y es que lo suyo tenía guasa. ¡El día de San Valentín!. Mientras el último bestia se corría dentro de ella, juró que no olvidaría jamás; ni sus caras, ni su torso perfumado pero sudoroso, ni sus pollas, ni el sabor de su semen... "Me van a matar", pensó... y luego pensó que cómo no iba olvidar una vez muerta muerta, que qué tonterías... Y en esas estaba, cuando una cosa le llevo a otra y se acordó de su madre y le dedicó sus últimos pensamientos.
_ Mamá, ya ves, me muero. Me van a matar. ¿Por qué mami, por qué morir tan joven,
a mi edad? ¿Y por qué seguir viviendo? ¿Dónde me empecé a complicar la vida?
¿Cómo empezó todo? ¿Cuando dejé de estudiar o cuando me fui de casa? ¿Cuando
empecé a pasar perico para pagar el puto alquiler de la habítación? Siempre quisiste
más a mi hermana, ¿verdad? ¿Por qué no me abortaste mami? Ahí, ahí, empezó
todo. ¡Ojalá no hubiera nacido! ¿De qué ha servido todo? Tanto sufrir para al
final morirme aquí, a manos de esta mierda de niñatos... Mamá, oye, mira, ¿lo ves?
¿ves a ese cuervo que estoy viendo yo?
¿ves a ese cuervo que estoy viendo yo?
ahhhhhhhhh... un texto que me ha revuelto las tripas por su contundente realismo y su -lamentablemente- incuestionable vigencia.
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Neo-Mónica,por leerme, por comentrme, por estar siempre ahí. Gracias por tu relato también. Besossss
EliminarMe ha puesto el vello de punta leer tu aportación tan realista...
ResponderEliminarTracy, la verdad es que me costó con tas las condiciones que María José puso. Creo que necesita reescribirse, pero no había más tiempo. Un abrazo
EliminarTrepidante...recuerda a los grandes del género.
ResponderEliminarBesos y bienvenida...
¿De qué género? Jajajaja. Es tan diferente a todo lo que yo escribo y leo. Pero ya ves, María José sacó de dentro de mí todos mis demonios y tocó no sé qué tecla que disparó este relato.
EliminarTu relato no dejaría a nadie indiferente. En verdad, este soliloquio, donde la protagonista se cuestiona, indaga, piensa, maldice... es apabullante. Una triste realidad muy bien dispuesta a lo ancho y largo del texto.
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Gracias Gaby por leerme y por tu generoso comentario. aún no te leí , disculpa, el ordenador me deja tirada cada dos por tres. A ver si hoy me aguanta un rato. Un abrazo
EliminarTremendo relato, a medida que se lee el tono va subiendo y se va haciendo más crudo y duro. Muy actual y real. Me gustó mucho leerte.
ResponderEliminarUn abrazo.
ay, guapa! Gracias, sois todos muy generosos con vuestros comentarios. No te he leído aún disculpa mi retraso. Abrazo
EliminarUffffff después de leer tu relato hay que respirar profundamente para soltar todas las emociones que transmite, explicar ese falso mundo que atrapa a tantos jobenes, nos obliga a mirar de frente los errores que cometemos, eso le pasó a la chica al pensar que podía morir.
ResponderEliminarAbrazo juevero y bienvenida.
Gracias Lucía. Bueno, la verdad es que de vez en cuando colaboro... no me da tiempo a llegar siempre y a leeros a todos y eso no es justo... y otros deberes... y os dejo... Siento con dolor que muchos jóvenes se vean atrapados en ese mundo. abrazo guapa
EliminarINCREIBLE ¡¡¡ ... Mar deberías escribir, escribir más como alguna vez me hablaron a mí porque nuestras letras quedaran ausentes , y el cuervo acechará su venganza .
ResponderEliminarNúria, qué alegría leerte aquí! ¿Nos apuntamos juntas a un curso de escritura creativa?... Y, ¿ por qué no te animas a participar con los amigos jueveros???? Gracias por pasarte por aquí amiga. Me encantó tu comentario. Un beso.
EliminarDura, feroz y a la vez triste historia, que yo calificaría como la crónica de un final anunciado y presentido. No podía acabar de otra manera, era consciente de que la iban a matar. No es mal lugar la antesala de la muerte para hacerse mil y una preguntas sobre como ha llegado a la estación término en la que se encuentra.
ResponderEliminarSiempre es un placer leerte, Mar.
Un fuerte abrazo.
Querido Pepe, gracias por leerme y comentarme. Nunca había escrito sobre este mundo de las drogas... pero ya ves, María José y su convocatoria me llevaron por estos derroteros. Un fguerte abrazo, amigo. Un día de estos me voy a Andalucía a conocerte en persona.
EliminarUna trama muy bien llevada. Te hace roer las entrañas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho amiga.
Un abrazo
Uf, Carmen, no sabes lo que me costó! Gracias por leerme y dejar comentario amiga. Ahora a leerte a ti!
EliminarBesoss
Mar
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarTenía ganas de leer tu reencuentro con nosotros y no me ha defraudad. Frases cortas, pensamientos directos, historia que corre haciéndonos querer saber más y esa creatividad que en ti late siempre. Un feliz reencuentro ;-)
ResponderEliminarGracias por estar en mi jueves. Un beso
María José fue un placer estar en esta convocatoria. El ejercicio me costó ( sobre todo por no leer bien las instrucciones desde el principio, jajajaj) pero luego, ¡me lo pasé de puta madre! como diría mi protagonista. Nunca me había alejado tanto de mi mundo para escribir. En el ejercicio creo que he entendido lo que es escritura creativa. Me has hecho entrar ganas de escribir, eso no sabes cuánto te lo agradezco en tiempo de sequera. Me has hecho pensr en apuntarme a uno de los curso que tengo en la escuela de escritores de justo debajo de casa! ¿Siempre late en mí la creatividad? ¡Qué me dices! Oh, amiga, ese es uno de los mejores que me puedes regalar! Os sigo siempre, aunque no os lea a todos y no esté presente.Besossssssssssssssss
EliminarTremenda historia Mar, muy dura, escrita con frases cortas que impactan y duelen- La vida pasa por la mente de la protagonista en un flas continuo y con semejante vida, el final es el que es.
ResponderEliminarMe gusta tenerte por aquí.
Un abrazo.
Linda sonrisa, lo que a mí me gusta es encontrarme aquí esa sonrisa, que aún no siendo la tuya me devuelve a la tuya. Gracias por tus muestras de cariño y tu apoyo. Besos mil, Mar
EliminarQuiero pensar que el "cuervo" que no necesariamente tiene que ser perverso, es el pájaro vengador de tanta infamia. El texto es trepidante, amargo pero real como cualquier ficción con esos ingredientes. Al parecer te has quedado a gusto.
ResponderEliminarBesos
Hola Alfredo. Me gustaría saber qué quieres decir con que me he quedado a gusto. El cuervo es algo perverso, me temo. Después de publicarlo en los jueves, seguí pensando en mi relato... quiero si encuentro el tiempo y el ordenador no me falla, reescribirlo y al final se aclarará el misterio del cuervo, que tengo resuelto en mi cabeza. Besossss amigos. ¿Cuándo nos citas en Valencia? ;)
EliminarDurísimo, narrado con muy buena mano y recuerdo algunos otros relatos tuyos con en tono semejante, que creo resulta muy difícil (me lo parece).
ResponderEliminarBesos.
Gracias Juan Carlos. Lo siento no haber llegado a leeros a todos. Y esta semana quería colaborar con alfredo, pero imposible, no llegué. Ahora estoy en casita con la gripe. Y tengo má tiempo pero la salud no me acompaña para ponerme con nada. Así que aquí lo dejo. De nuevo muchas gracias y hasta pronto. Un abrzo
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