me abriste de arriba abajo
para entrar
y olvidaste cerrarme
al salir
nunca te interesó saber
lo que yo quería
ni qué perdía
para entrar
y olvidaste cerrarme
al salir
nunca te interesó saber
lo que yo quería
ni qué perdía
con el sangrado
sé que creiste poseermepero no te engañes
nunca alcanzaste mi alma
mantuve la mirada
fija en el techo
yo salí perdiendo
un poco de orgullo
y otro tanto del sueño
tú ingenuo
sigues pavoneándote
luciendo tu cresta
sobre la oquedad de tu cerebro
donde no cabe la duda.
Impresionante de bueno tu poema.
ResponderEliminarGracias x tus generosas palabras
Eliminar¡Qué poema tan certero! Me encanta.
ResponderEliminarSí Mar, me han publicado y digo "me" porque nunca pensé en publicar, siempre he escrito para mí. Pero mi profesora del taller en el que se gestó esta primera novela se la envió a la editorial y les gustó. Y, claro, como no podía ser de otra manera, estoy feliz de vez mis palabras en un libro.
Gracias por compartir mi alegría. Abrazos.
Qué bien Isabel!! Y un hurra por tu profesora también!
EliminarLos últimos 5 versos son tremendos. Muy potente tu poema, Mar. Enhorabuena. Un beso
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado. No sé por qué diantres se empeña el documento en borrarme la separación entre estrofas! Voy a ver si hoy con calma lo arreglo. Un beso guapa!
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