Deja que sacie mi sed y mi hambre de ti
aunque sea sólo unos instantes.
Creerme satisfecha
de tu cuerpo
aunque sea sólo unos instantes.
Creerme satisfecha
de tu cuerpo
tu alma y tu verso,
para despertar
hambrienta de ti,
sedienta de nuevo,
para despertar
hambrienta de ti,
sedienta de nuevo,
pero a tu lado.
Amamántate de mis senos
bebe de mi cáliz
sáciate con mi almíbar.
Arrópate con mi cuerpo
príncipe de la marea
que a mí llegas débil
aterido y asustado,
hermosamente frágil
tras navegar por otros mares
y naufragar en otros brazos.
Regálame al oído gratas palabras,
dame para mis pechos boca
para mi boca saliva
para mi sexo vida,
para evitarme el naufragio
para creerme viva.
Aunque sólo sea un sueño
porque sé que cuando despierte
tú, amor, seguirás en tu presencia
ausente.
Mar, que belleza, pero el final..., como la propia vida. Ya solo escribirlo es sentirlo porque lo hemos sentido alguna vez. Me ha llegado este mensaje...
ResponderEliminarUn abrazo grande
Gracias Rive, por leerme y por comentarme. Un abrazo
ResponderEliminar