Amigo, ¿estás ahí?
Necesito hablar, necesito contarte
Que no hay nadie en casa
Que no tengo sueño
Que la soledad me abruma
Apenas sé tu nombre
Dónde vives
A qué te dedicas
No importa
Estoy ávida de compañía
Escucharé tu historia
Leeré tus heridas
Te regalaré abrazos
Sonreiré contigo
Pero, amigo,
No te despidas, no me dejes
Necesito hablar, necesito contarte
Que no hay nadie en casa
Que no tengo sueño
Que la soledad me abruma
Que la tristeza me asusta
Y que de cariño tengo hambre
Supongo que es un sentimiento muy común, a mí sí me ha pasado. Creo que cuando nos queremos bien, se pasa el ansia de que otro te quiera para calmar el vacío, ¿no crees? Un beso
ResponderEliminarExacto, falta quererse bien... En ello ando, aprendiendo. Gracias por leerme Elvira!!!!!! Eres la primera en comentar. Ya no me aacuerdo bien de crear un blog.... No sé cómo poner lo de los seguidores.... Bueno, poquito a poco. Un beso y un fuerte abrazo!!!!!!!
EliminarMe encantó la frase: te leeré las heridas...
ResponderEliminarun abrazo y sea un espacio lleno de luz y mar.
Cassss! Gracias por tus buenos deseos. Qué alegría saludarte por aquí. Abrazo, besos y letras!
ResponderEliminarYa me tienes aquí, contemos y leamos.
ResponderEliminarBesos.
Dulce San, guapa, sonrisa, abrazo, besos
ResponderEliminarNo he tenido amigos virtuales, o quizá sí, pero sólo conocidos virtuales, pero no amigos. Sigo blogs de gente a la que no conozco de nada, sé muchas cosas de ellos, de lo que me cuentan de sus vidas, pero a veces me parece como si fueran personajes de novelas, no verdaderas personas de carne y hueso.
ResponderEliminarAdemás no tengo ni facebook ni twitter ni otras redes así que todo mi contacto con amigos inmateriales es el que me dejan los comentarios.
Sin embargo este poema me trae recuerdos de momentos de soledad provocados por la huída de amigos reales.
Ya estoy tamvbien por aqui y en mi blog. Un abrazo
ResponderEliminar