CIGARRAS
Sólo tú, viento,
consigues aplacar unos instantes
el incesante chirriar de las cigarras.
¡Sopla Eólo! ¡Sopla más fuerte!
¡Acalla a estas bestias!
Levanta olas,
sacude el polvo de las sabinas
y llévate, con el polvo, mi negrura.